martes, 7 de febrero de 2012

En capítulos anteriores y pequeño comentario

Soy consciente de que esta historia es un lío, me lo habéis dicho un montón de veces, y más cuando empecé a publicar con más calma, así que ahí dejo un pequeño resumen de lo ocurrido hasta el momento (que si te paras a pensarlo no es tanto), para que cuando continúe no os resulte todo tan confuso.

Jake Carter sueña con poder triunfar en el mundo de la música, por lo que decide formar un grupo, los Bloody Hills, junto a su amigo Ian. Sin embargo, se ve obligado a completarlo aceleradamente debido a una actuación que tendrá lugar en la Sala Apolo de Los Ángeles en apenas un mes, así que acepta en el último momento a Bexx y Josh Livesey, unos mellizos que se compenetran a la perfección.
Pero esta historia no es tan simple, no se queda en el camino hacia la gloria de un grupo de rock, sino que cuenta la vida personal de cada uno, sus secretos y como se entrelazan inevitablemente. Jake, tras su aspecto de tipo duro y desconsiderado, inmune a cualquier desgracia, esconde un terrible drama familiar, el cual no deja ver a nadie, sólo a Ian, que provocó la depresión de su madre y una honda herida en su interior. Ian no se queda atrás, pues sus padres discuten a menudo debido a las numerosas infidelidades de su padre y la falta de dinero, su hermano Francky, es un adolescente muy sensible que le necesita a cada instante para no derrumbarse, y su hermana Laura huyó de casa hace ya unos cuantos años para no volver; debido a los problemas económicos, decide involucrarse con una organización que distribuye droga, arruinándose (en apariencia) la vida y perdiendo la relación que podía haber cuajado con Bexx, pese a que finalmente es absuelto de los cargos.
En cuanto a los mellizos, viven una doble vida, combinando la de perfectos integrantes de la clase acomodada californiana con la de apasionados de la música rock. No obstante, cada uno tiene unos problemas. Bexx se encuentra perdida desde que hace dos años descubrió que su padre no era quién ellos creían, y busca escapar de toda la mentira que cree que es su vida introduciéndose en los Bloody Hills; pero, además, su vida sentimental es un auténtico laberinto debido a los sentimientos encontrados que tiene hacia Jake. Josh hace cumplir el tópico de niño rico en su persona, pero aunque parece despreocupado, sabe que algo no marcha bien con su hermana, sobre todo desde que confirmó lo de su padre.


Ahora me gustaría escribir un pequeño comentario. Bloody Hills Diaries comenzó hace exactamente dos años, y desde entonces, mi vida ha cambiado mucho, en especial desde la última entrada en junio del año pasado hasta ahora. No sé si habré madurado o no, sólo sé que muchas sobre las cosas que tenía pensado escribir han cambiado. He hecho un parón demasiado largo, pero es que no me sentía capacitada para continuar con la historia, cosa que creo que ya he superado.
Sin más dilación, espero continuar pronto publicando, y que si queréis, continuéis descubriendo poco a poco lo que les ocurre a estos cuatro chicos, y, por su puesto, si consiguen alcanzar su sueño